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miércoles, 23 de noviembre de 2011

El Arte como Traducción

Cuando hace unas entradas me refería al Arte como Interpretación, opiné que se entendía que una reinterpretación de una obra de Arte podía ser a su vez Arte dependiendo de la forma de expresarlo y del impacto que esta reinterpretación tenía sobre la gente. Hoy introduzco un nuevo matiz; la traducción. La traducción es una reinterpretación de algo que busca la comprensión de una comunidad (concretamente, de la comunidad a la que pertenece el traductor). Cabe distinguir, pues, entre la reinterpretación que hizo Miró de la obra de Sorgh que ya mencionamos (reinterpretación basada en la sensación personal del autor y que no buscaba necesariamente hacer la obra más comprensible para nadie) y la traducción al castellano de una canción inglesa que haya tenido éxito (donde lo que se busca es precisamente hacer la obra más comprensible –no más tierna, ni más alegre, sólo más comprensible- a la comunidad hispana).

En el Arte más comercial (películas, discos, novelas), es común traducir aquello que tiene éxito a diferentes idiomas para que llegue a todo el mundo. Yo tengo la firme creencia de que la traducción se convierte entonces en un Arte, puesto que no nos limitamos a una traducción literal palabra por palabra; substituimos las expresiones originales por expresiones típicas de nuestra lengua, e incluso he llegado a ver diálogos de series americanas que se referían a personajes populares típicamente españoles, porque el traductor y el doblador desean que el público entienda perfectamente el sentimiento que se quiere evocar, y para eso hay que contextualizar el diálogo en cada sociedad. Un ejemplo: el señor Burns se burla del miedo de Smithers (ambos de la popular serie “Los Simpson”) estando en un cementerio, ante la posible aparición del Tío Camuñas. Sin duda en la versión original, el señor Burns mencionaba algún fantasma típicamente americano. Sin embargo, nótese que no se traduce el nombre de Frankenstein ni se substituye por ningún otro, creyéndolo suficientemente conocido en España.  

Hoy os dejo una sola muestra de las canciones y series famosas que he traducido y doblado al catalán por cuenta propia, como prueba de que es posible crear Arte traduciendo, y que se establece con ello un vínculo con una comunidad. Pero antes, una reflexión; la traducción existe como necesidad en el mundo del Arte literario, pero, ¿podríamos llegar a traducir un cuadro? ¿O una escultura? Ahí lo dejo…  


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